Hospital Viljandi

Una de las cualidades más singulares de Viljandi, además de su entorno natural y sus lagos, es la escala contenida de los edificios que conforman el centro histórico. Caminar por sus calles es recorrer un compendio vivo de la historia arquitectónica de Estonia.

El emplazamiento elegido para el nuevo hospital se encuentra estratégicamente situado en el cruce de las dos arterias principales de la ciudad, garantizando accesibilidad y visibilidad. Sin embargo, esta localización también implica una gran responsabilidad: la parcela se sitúa en el límite de la zona patrimonial, dentro del área de protección del centro histórico.

La arquitectura, por tanto, debe responder no solo a exigencias funcionales, sino también al contexto cultural, patrimonial y simbólico. El Hospital de Viljandi debe representar a su ciudad en todas sus dimensiones. Por eso, el proyecto aspira a sintetizar los valores que definen Viljandi en una propuesta específica, respetuosa y singular.

La idea principal radica en adaptar la escala del edificio a la morfología urbana existente. En lugar de concebir un volumen monolítico, se opta por descomponer el programa en una serie de cuerpos más pequeños. Así se establece una continuidad amable con el tejido urbano, evitando la percepción de un gran complejo hospitalario y generando un entorno más humano y accesible.

El programa funcional se organiza en cuatro volúmenes de distintas alturas y dimensiones, que se deslizan y retranquean entre sí, adaptándose a la geometría de la parcela. Esta disposición permite articular accesos diferenciados, generar espacios intermedios y construir una relación fluida con la ciudad.

El conjunto se reviste con lamas de madera que filtran la luz natural, aportan calidez y vinculan el edificio con la tradición material local. Esta piel orgánica modula la escala del hospital y lo ancla culturalmente al lugar.

Más que un centro sanitario tradicional, el proyecto propone un espacio de encuentro ciudadano, donde los atrios, áreas de espera y recorridos interiores se conciben como parte de un entorno abierto a la comunidad. Un edificio que invita al bienestar, al ejercicio y al vínculo social como parte de una vida saludable.