El proyecto plantea un conjunto de piezas arquitectónicas con un uso híbrido que combina espacios comerciales en planta baja, un hotel, residencias y oficinas. El diseño busca consolidar una manzana urbana activa y permeable, en diálogo con el tejido existente y con la escala de la ciudad. La volumetría se fragmenta en varios edificios con identidad propia, pero conectados entre sí, lo que permite una transición fluida entre las diferentes funciones y favorece la integración del proyecto en su contexto inmediato.
La propuesta apuesta por un lenguaje contemporáneo que interpreta la tradición local a través de cubiertas quebradas, aperturas moduladas y el uso de materiales de carácter sobrio. Las fachadas, tratadas con variaciones de color y textura, contribuyen a diversificar la imagen del conjunto y reforzar su presencia urbana. El proyecto no solo resuelve la densidad y el programa mixto, sino que también incorpora espacios públicos y semi-públicos que fomentan la vida social, generando un ámbito dinámico y multifuncional en el corazón de Deggendorf.