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Concurso para el Aulario Esc. Politécnica

Concurso entregado. Tercer puesto.
Sevilla (España)

este es el baKpak del edificio

La separación física entre ambas parcelas que conformarán el nuevo CATEPS y la proximidad entre la parcela objeto de proyecto y los laboratorios de la ETSI, condiciona enormemente la ubicación de la nueva edificación. La necesidad de cercanía viene condicionada por dos factores: economía de medios, al disminuirse al mínimo posible la longitud de la pasarela de unión en planta segunda; y el factor simbólico, ya que al aproximar el nuevo edificio al existente se realza la necesaria sensación de unidad institucional. Por otro lado, una vez comprendido con profundidad el entorno, es una decisión fundamental la de otorgar al nuevo aulario cierta altura, que posibilite conexiones a diversas alturas con el edificio existente y que dé una imagen de cierta presencia, ya que de otro modo, se condenaría al aulario a ser una mera anécdota.

Sin embargo, en un segundo orden hay otras fuerzas que tensionan al edificio y provocan su morfología. Por un lado, la necesidad de abrazar y mirar al edificio existente provoca que el nuevo aulario curve su fachada. Esta concavidad que evidencia la relación con el edificio existente alberga los accesos del edificio: uno en planta baja y otro al nivel de la pasarela. Ambos accesos expanden la espacialidad interior del volumen. Por otro lado, se consigue un equilibrio importante al no extender en exceso su fachada a lo largo de la Avenida Américo Vespucio y alejarse lo más posible del viaducto norte, algo muy importante de cara al comportamiento acústico interior y a las vistas desde las aulas norte. Ayuda todo ello a hacer un edificio lo más compacto posible sin renunciar a una correcta espacialidad. Por último, la continuidad entre las zonas verdes al oeste y las de la propia parcela, y su aparcamiento, también es una fuerza de tensión sobre el volumen, evidenciándose en una nueva concavidad hacia el noreste. Por tanto, la morfología monolítica es sumamente sensible al entorno del que se nutre.

Descripción y justificación de la funcionalidad de la distribución del aulario.

La atractiva y compacta volumetría, que otorga al aulario una identidad propia y reconocible desde todos sus puntos de vista (viaducto, edificio existente, vía peatonal, etc.), se resuelve no obstante con una tipología distributiva muy sencilla y tradicional. El edificio se organiza en dos pastillas de cinco plantas, vinculadas por su espacio central. Es una adaptación del tipo de triple crujía convencional a su entorno. Estos giros en las alineaciones de cada fachada, provoca que el tipo de triple crujía se divida en dos pastillas unidas por un espacio central, funcionando el conjunto de una forma impecable. Dicho espacio central es, por un lado, circulación y espacio de encuentro, y por otro, grandes vacíos que, sin aumento de superficie construida y costes derivados, otorgan de la necesaria espacialidad a un edificio institucional de estas características. El vacío oeste se configura superponiendo vestíbulos de acceso (en planta baja y a nivel de pasarela), como se ha comentado con anterioridad; mientras que el vacío este recibe la prolongación del espacio verde circundante, conformando además un gran colchón climático.

La distribución es clara y sencilla. Los accesos se producen en el eje central. A izquierda y derecha se desarrollan sendas pastillas de aulas, con diferentes profundidades de crujía, optimizándose para alojar el programa correspondiente. Fundamentalmente, en la pastilla norte se proponen las aulas de mayores dimensiones, en plantas baja, primera y cuarta. En planta segunda se produce la llegada de la pasarela, en doble altura, y se hace el programa de esta pastilla algo más menudo en plantas segunda y tercera, albergando aulas de informática principalmente. En la pastilla sur, algo más estrecha, se desarrolla el programa de aulas de grupos medianos, con la irrupción de otras aulas menores en planta baja.

Descripción y justificación de la propuesta de interconexión entre edificios y recorridos.

No puede entenderse el aulario sin el edificio existente, y viceversa. La vocación de sede unitaria de la intervención termina por la propuesta de conexión física directa “de uso interno” entre ambos volúmenes.

Existen múltiples formas de plantear esta conexión, pero sin duda la más directa, efectiva y corta, es la recta en diagonal entre ambas esquinas de sendos edificios.

Esta conexión completa el sistema circulatorio del CATEPS. Relacionaría el claro pero complejo sistema del edificio existente con el core del nuevo aulario, al nivel en el que se producen todas las conexiones en el edificio de laboratorios y departamentos, a través de la amplia terraza este.

Proyecto: Concurso para el Aulario Esc. Politécnica.

Cliente :Universidad de Sevilla.

Estado:Concurso entregado. Tercer puesto.

Localización: Sevilla, España.

Superficie: 6.500 m2 construidos.

Presupuesto: 6.921.538 € PEM.

Arquitectos: Bakpak Architects + NGNP arquitectos