El proyecto se asienta a los pies del importante centro histórico de Tallin en una posición límite entre la ciudad antigua y la nueva ciudad financiera y comercial. En esta dualidad intentamos que el proyecto responda a dos escalas. La escala de la nueva ciudad, regular y rodeada de torres y la escala más lejana, la del centro histórico que permitirá ser contemplado desde nuestro edificio. Otra adaptación a la escala de la ciudad circundante es generar un sistema de cubiertas escalonadas vegetal que creará la quinta fachada atractiva que será percibida desde los edificios que lo rodean.
El proyecto se plantea como un volumen ascendente que genera continuidad entre las diferentes alturas que son permitidas según las normas urbanísticas. Esta continuidad responde también a una idea de recorridos internos y de conexión entre los “mundos” que se encuentran dentro.
El nuevo edificio se escalona teniendo como altura mínima la altura máxima del edificio histórico sede actual de Kaubamaja y como máxima altitud los 39,5 metros máximos permitidos en el otro extremo de la manzana y dando hacia la Avenida Ravala. Este concepto de edifico ascendente no sólo busca una idea de edificio contundente y radical si no que alberga la posibilidad de generar un atrio oblicuo escalonado que mira hacia la calle Kaubamaja y la posibilidad de disponer de terrazas a diferentes niveles que miran al centro histórico de la ciudad.
El edificio de Kaubamaja se compone de dos atrios principales. Ambos atrios se abren a la calle mostrando a la ciudad la vida interior. Entendemos estos espacios como grandes ventanas a la ciudad, espacios multiusos que albergarán cafés, espacios expositivos, espacios para el arte o cualquier tipo de acto o performance.
Tanto el atrio principal como dicho atrio se conectan creando un espacio tridimensional continuo al que hemos llamado “la grieta” y que produce una “rotura” a lo largo del perímetro del edificio. Un espacio tridimensional de vidrio que se abre a la ciudad y que abre a la ciudad el espacio de compras. Esta estrategia quiere crear una nueva experiencia al cliente que no sólo se limita a las compras si no a la creación de espacios de relación social, paseo y disfrute dentro del department store.
Se trata por lo tanto de un gran edificio que se compone de varios edificios. Las fachadas del department store de Kaubamaja son de paneles de aluminio en sus zonas de compra y de vidrio en las zonas de comunicación(grieta) y estancias más públicas. El edificio de oficinas se diferencia del resto del conjunto con una fachada de vidrio curvado que proporciona una fachada tecnológica vibrante diferenciadora.
Eng